La costa de Omán está relativamente intacta y cerca de la capital, Mascate, se puede practicar buceo fantástico. La región más al norte de Omán, Musandam, también es ideal para bucear: esta tierra remota y accidentada tiene aguas ricas en nutrientes que sustentan una enorme diversidad y abundancia de vida marina.
Los buzos disfrutan la oportunidad de bucear sobre magníficos arrecifes con fascinante vida marina, incluido el esquivo tiburón ballena. Muy al sur, Salalah tiene una costa prístina con infinitas bahías y playas y la posibilidad de bucear entre bosques de algas.
Las mejores condiciones para bucear en Omán se dan de octubre a mayo, cuando el mar está en calma y el agua más cálida.
En verano, los bosques de algas marinas aparecen en Omán gracias a un fresco afloramiento durante el monzón, y luego mueren lentamente a finales de septiembre. Esto hace que sea excepcionalmente posible bucear en algas marinas y arrecifes de coral en los mismos sitios durante un corto tiempo.
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