En el extremo sur de la costa del Pacífico central, Acapulco es un destino de vacaciones tradicional sin una industria del buceo definida.
Esto está cambiando constantemente a medida que los operadores de buceo se abren y descubren nuevos e interesantes sitios de buceo. Cuevas, paredes, barcos hundidos y arrecifes rocosos conforman la mayoría de los ambientes submarinos.
Las cálidas aguas de Acapulco y los arrecifes rocosos albergan una variedad de peces tropicales. Pequeñas formaciones de coral, abanicos de mar, percebes y gorgonias salpican el paisaje submarino. Las estrellas de mar, el pez trompeta, el jurel, el pez cofre, el pez globo, las morenas y la caballa son una vista común. Los caballitos de mar se esconden entre el arrecife, esperando que un ojo atento los detecte.
De noviembre a mayo se considera el mejor momento para bucear en sitios de mar abierto en el centro de México, porque las condiciones del mar en el Pacífico son más tranquilas durante estos meses. El clima también es bueno; generalmente hace sol con una lluvia ocasional.
Los buzos también tienen la posibilidad de ver al raro tiburón ballena o incluso una ballena migratoria durante estos meses. En este momento, sin embargo, la visibilidad se ve afectada negativamente por las mismas floraciones de plancton que atraen a las especies pelágicas. Estos son más comunes alrededor de la luna llena.
Si te encanta bucear con especies pelágicas y las tranquilas condiciones submarinas, reserva tus vacaciones entre noviembre y mayo.